Todos hemos visto alguna vez a estos pequeños seres corretear por nuestro jardín o cocina. Nos hemos detenido a observar como formaban caminos, se juntaban alrededor de una gota o trabajaban en conjunto para transportar algo. Pero, ¿qué es lo que los convierte en una de las criaturas más fascinantes del planeta? y ¿porqué criar hormigas se ha convertido en una afición en auge?
Su enorme diversidad. Con más de 14.000 especies de hormigas en el mundo, encontramos hormigas de todos los colores, tamaños, formas y comportamientos: cazadoras, carroñeras, mieleras, recolectoras, agricultoras, ganaderas e incluso esclavistas.
Sus complejas relaciones sociales y reproductivas. Podemos encontrar especies que solo toleran una reina por colonia y otras que pueden albergar cientos de ellas; especies que se reproducen por vuelos nupciales y otras que lo hacen dentro del mismo hormiguero; especies que colaboran con otras colonias y especies que son territoriales y guerreras.
Gran adapabilidad al medio. El imperio de las hormigas ha conseguido colonizar prácticamente todas las zonas terrestres del planeta, a excepción de la Antártida y algunas islas.
También es asombroso observar comportamientos peculiares como: transporte pupal, trofalaxis, comunicación química y reclutamiento.
Por todos estos motivos, las hormigas han sido uno de los animales más estudiados por la comunidad científica. Y para acercar este apasionante mundo a la gente de a pie, en la década de los 60, comenzaron a comercializarse las granjas de hormigas como juguetes educativos en Estados Unidos. Estas granjas constaban de un simple panel de plástico transparente que se rellenaba con arena o gel y los niños metían unas cuantas obreras para observar como hacían túneles. El problema es que las obreras terminaban muriendo, como es natural y, al no tener reina, la colonia moría con ellas. Por lo que no se podría denominar como criar hormigas.
Hoy en día, el hobby de criar hormigas, ha cambiado mucho. Los hormigueros cuentan con sistemas que mantienen la humedad necesaria para las hormigas. Tienen las galerías ya formadas y están diseñados para facilitar la observación de lo que sucede dentro y fuera del nido. Ya no está destinado sólo a niños. Ya no se trata de observar solo a un puñado de obreras. Ahora podemos dedicarnos a la gratificante tarea de cuidar de una reina desde su inicio, ver como comienza con esfuerzo una colonia y, con nuestra ayuda, logra convertirse en un gran imperio de miles de trabajadoras y soldados.
Gracias a este tipo de hormigueros, que facilitan la tarea de criar hormigas, se ha popularizado mucho este hobby durante los últimos años. Se han creado grandes foros y grupos de antkeepers por todo el mundo y hay Anttubers con millones de seguidores.
¿Estás preparado para fundar tu reino?
Lo primero que necesitarás es una reina fecundada y para conseguirla hay varias formas:
–Tras un vuelo nupcial. En la mayoría de especies, cuando las colonias son lo suficientemente maduras producen una casta de hormigas con alas (son los machos y hembras fértiles). Cuando la época sea propicia, estas hormigas con alas saldrán de sus nidos para volar y aparearse con alados de hormigueros cercanos de la misma especie en lo que se conoce como vuelos nupciales. Una vez fecundadas, las reinas se desprenderán de sus alas y buscarán un lugar para fundar un nuevo hormiguero. Es en este momento en el que podríamos encontrar una reina y proporcionarle un sitio seguro. La mejor opción es un tubo de ensayo preparado con agua y tapones de algodón.
-De donaciones de otros aficionados. Muchos son los criadores que se dedican a encontrar y mantener reinas o minicolonias por mera afición y ayudan a quienes no tienen posibilidad de conseguir una hormiga reina. Por ejemplo en el grupo de Mirmecoaficionados cuentan con un grupo exclusivo para donaciones de reinas o minicolonias.
-Con nuestros kits de inicio. Ocasionalmente, en antmaze.es pondremos a tu disposición kits que incluyen reinas fecundadas y todo lo necesario para su mantenimiento.
Lo segundo que te hará falta es armarte de paciencia. Una reina podría tardar varios meses en poner sus primeros huevos y algunas semanas más en tener sus primeras obreras. En este período no deberíamos molestarlas demasiado y podría hacerse pesado tener que encargarnos de sus cuidados teniendo poca interacción y sin ver ninguna evolución. No obstante, si tienes paciencia y eres constante, verás lo gratificante que es observar como tu colonia empieza a crecer sana y fuerte.
Lo tercero que vas a necesitar para criar hormigas es investigación. Gran parte del atractivo de este hobby es la necesidad de investigar y buscar información e incluso experimentar por ti mismo. Ya que, como antes comentábamos, cada especie de hormiga es un mundo. Cada vez que adquieras una nueva especie, deberás informarte sobre los cuidados que requiera (alimentación, temperatura, nivel de humedad, etc.)
No obstante, encontrarás muchos foros, canales de youtube y grupos de whatsapp y telegram en los que podrás resolver prácticamente cualquier duda.
Lo último que te hará falta es, obviamente, un hormiguero. Una vez que la colonia crezca en su tubo de ensayo y sean unas 20 o 30 obreras, podrás pasarlas a su nuevo hogar. Si eres manitas, puedes fabricar tú mismo un hormiguero casero, utilizando materiales como, ytong, yeso, acrílico o madera. O también puedes consultarnos sobre hormigueros profesionales y te recomendaremos los modelos que más se adapten a tu colonia.
